Paseos Nostálgicos Dentro del Centro de la Ciudad de Nicosia

La voz de Hodge está bellamente casada con himnos cristianos y risas de niños

Si eres un amante irrevocable de pasear por la parte histórica de Nicosia ya sea a pie o en bicicleta, el siguiente artículo está dedicado para ti. Si no puedes recordar mucho sobre Nicosia, encuentra aquí representaciones ilustradas de nuestra ciudad capital; no incluidas en guías de viaje. Aunque rebosa de encanto real, tristemente sigue siendo desconocida para la mayoría, tanto locales como extranjeros.

Empezar tu viaje por la ciudad interior durante las horas de la tarde es altamente recomendado, cuando el clima (bastante caluroso) se vuelve más suave y los colores del atardecer inundan el cielo de Nicosia sobre los techos viejos y decayentes.

El punto de partida más reconocido es cerca de Tafros Ntavila, para que puedas caminar a través de los restantes muros venecianos del siglo XVI. Ignora el tráfico causado por las obras viales y todos los procedimientos de restauración cerca de Plateia Eleftherias (significa Plaza de la Libertad), pasa por encima de la Biblioteca de Chipre y recorre las estrechas calles multicolores de la llamada Laiki Geitonia. En medio de mesas de madera con turistas alegres disfrutando de sabrosos platos típicos chipriotas y cerveza fría, puedes elegir entre una variedad de souvenirs chipriotas hechos a mano para tus seres queridos.

Habiendo disfrutado de la concurrida Ledra Street (hazte un favor: tómate un momento para contemplar los pintorescos balcones sobre las tiendas y restaurantes), inevitablemente llegarás al final de la Ledra Street - este es el punto donde Nicosia se divide en dos partes, la última ciudad dividida de Europa. Las barricadas de aluminio han separado la ciudad desde la ocupación turca en julio de 1974. Si decides retroceder en tu paseo, pronto llegarás a Platia Faneromenis - y qué tiempo alegre tendrás allí. La plaza es considerada últimamente como el corazón del entretenimiento de la ciudad. En cafés tradicionales pero inquisitivos y heladerías, uno se encontrará con personas de todas las edades, charlando, riendo o discutiendo poesía o política. Mayormente durante la tarde se llevan a cabo diferentes eventos; pequeños bazares con joyería hecha a mano, (existe el llamado 'Bazar de Mujeres' en la Logia, justo al final de Ledra Street cada sábado), reuniones informales o eventos de música en vivo completan el paisaje diario. Vecinos, locales o extranjeros, están sentados chismorreando en los bancos junto a la iglesia de Panagia Faneromeni, mientras en el patio de la iglesia, bajo los letreros del Arzobispo Makarios, adolescentes con el pelo alborotado y camisetas de estrella de rock patinan vivamente, mientras aquellos que adoran los postres tradicionales eligen sentarse al lado de la tienda retro de repostería.
Una sensación de nostalgia combinada con orgullo surge en esta área porque la esencia del abandono domina las estrechas calles traseras. Este sentimiento es generador; Nicosia sigue siendo la única capital dividida, y su pura melancolía es inherente, es una pieza integral que todo el mundo lleva consigo. Sin embargo, durante los últimos años, un esfuerzo comunitario para revitalizar esta región es inspirador: tiendas lindas surgen al lado de sinergias abandonadas, galerías se inauguran al lado de burdeles, cafeterías ofrecen refrescos de limón a estudiantes o a jubilados jugando a las Damas, y vino chipriota a jóvenes artistas que fotografían (de una manera ilegal pero atractiva) escaleras o ventanas desmoronadas, medio podridas en las casas abandonadas vacías vecinas.

Continuando por los barrios de AgiosKassianos y Chrysaliniotissa, observa las grandes ventanas azules, verdes o rojas y las puertas del mismo color (que tienen la inscripción del año en que fueron construidas en la parte superior) y los patios con macetas de flores. En algunos de estos barrios, en el llamado Taktakala, por ejemplo, la voz de Hodge está bellamente casada con himnos cristianos y risas de niños. Sin embargo, los puestos de control y los jóvenes soldados vigilando la zona, su presencia conjurando un aura de nostalgia, chocan bruscamente con las consecuencias de la historia. La belleza interrumpida y frágil está por todas partes pero no puedes tocarla completamente. Las casas abandonadas de 1974 están junto a ti, pero permanecen siempre distantes.

Si te diriges al lado del distrito de la Arquidiócesis, puedes experimentar la historia de la ciudad de una manera estilo museo. Aparte del Museo del Arte Popular en el patio del área del Arzobispo, está el Museo Bizantino, con las maravillosas colecciones de pinturas y objetos religiosos. Junto al Museo de la Lucha Nacional(EOKA) puedes encontrar el pequeño Museo del Pancyprian Gymnasium, que es otra gran escuela histórica. Los amantes del arte contemporáneo vagarán por los pasillos del Centro de Artes del Municipio de Nicosia, alojado en el antiguo edificio de la Central Eléctrica, que ha albergado exposiciones de arte moderno desde 1994. El Municipio de Nicosia, queriendo abarcar lo viejo y lo nuevo, decidió erigir el Nuevo Megaron del Ayuntamiento frente al centro. Esta acción se piensa que compensa el área (anteriormente) sin aliento de Nicosia.

Sellad el final de tu paseo con deliciosos aperitivos en las tabernas cerca de la Puerta de Famagusta, bebiendo una copa de vino para honrar la ciudad mezclada de Nicosia, esta ciudad hermosa pero descalza y temerosa, dejada medio olvidada en un rincón, el sufrimiento y las guerras no logran difuminar su pura gloria.